Mantenimiento de desfibriladores
No disponer de un desfibrilador cerca puede suponer la muerte de una persona al no actuar a tiempo ante una parada cardiorrespiratoria, pero disponer de un desfibrilador y que no funcione es lo mismo que no tener, además una infracción.
Nosotros nos encargamos por ti del correcto mantenimiento de tu desfibrilador.
¿Es obligatorio llevar a cabo el mantenimiento de los desfibriladores?
La normativa estatal del Real Decreto 365/2009 de 20 de marzo establece las condiciones y los requisitos mínimos de seguridad y calidad que se necesitan de los desfibriladores automáticos y semiautomáticos externos. En concreto, se dispone en su Artículo 7 que “los organismos, empresas e instituciones públicas y privadas que instalen un desfibrilador DESA serán responsables de garantizar su mantenimiento y conservación, de acuerdo con las instrucciones del fabricante”. Además las diferentes normativas autonómicas pueden regular este aspecto haciéndolo más severo y exhaustivo.
¿Cómo se debe llevar a cabo el mantenimiento de un desfibrilador?
Se debe llevar a cabo una revisión preventiva, como mínimo, de forma anual en el que se realice una revisión integral del desfibrilador para comprobar que de manera externa dispone de todo lo necesario y está en buen estado. Además, hay que verificar que, de manera interna, que el funcionamiento del equipo es correcto y estaría preparado para un futuro uso real si fuera necesario.
También se deben revisar los electrodos de descarga y el estado de la batería.
El mantenimiento debe ser efectuado por profesionales acreditados para llevar a cabo ese trabajo.
De manera general el mantenimiento es requerido mínimo una vez al año, pero, en caso de uso o avería se debe informar para su restauración o sustitución por otro dispositivo de forma provisional.
Ejemplo de Contrato de mantenimiento integral
Gestión administrativa del alta del desfibrilador en el registro autónomico si fuera necesario.
Una revisión anual de inspección para comprobar el correcto funcionamiento de su desfibrilador que incluye:
Comprobar correcto estado de la ubicación, soporte y la señalización del equipo
Comprobar el estado y caducidad de la batería y electrodos de desfibrilación
Test electrónico de seguridad según normativa vigente si se detectase necesidad.
Revisión de la carga de batería y valoración de disponibilidad.
Comprobación del sistema de test del equipo.
Al finalizar la revisión se entregará al cliente un informe de la revisión para su archivo según marca la legislación.
Atención en un plazo máximo de 72h laborables tras el aviso de avería y/o incidencia en el desfibrilador.
Contacto de atención personalizada para resolver cualquier duda o consulta referente a su desfibrilador.
Control y seguimiento personalizado de sus caducidades.
Gestión de las alertas de la Agencia Española del Medicamento (AEMPS) si fuera necesario.
Cuando el equipo sea utilizado en un evento real se realizarán las siguientes tareas:
Descarga del evento registrado en el desfibrilador y gestión con la administración autonómica si fuera requerido.
Revisión del equipo para comprobar su correcto funcionamiento.
Sustitución de electrodos y si fuera necesario de la batería.
Puesta en marcha del desfibrilador.
Entrega del informe con el evento y tramitación de documentación con la administración pública en cumplimiento de la normativa vigente.
Reposición de fungibles
Reposición de los electrodos al llegar su caducidad o tras el uso de los mismos en un evento real.
Reposición de la batería si se consume por un uso normal de la misma (autochequeos y uso en eventos reales).